Las cascadas más pintorescas de Bali para fotografiar

Las cascadas más espectaculares de Bali para fotografiar: un viaje visual y cultural

Ah, Bali, la isla donde exuberantes selvas se entremezclan con picos volcánicos, donde el aroma del frangipani se mezcla con el incienso, y donde cada rincón parece diseñado para tu próxima historia de Instagram. Pero si has venido buscando algo más que arrozales y piscinas infinitas, déjame guiarte a las joyas líquidas de Bali: sus impresionantes cascadas. Aquí, el agua fluye a través de cañones color esmeralda, creando no solo fotos épicas, sino momentos conmovedores que evocan el salvaje Adriático de tu Croacia natal, si hubieras cambiado los bosques de pinos por palmeras y las playas de guijarros por lianas.

Así que, abróchate el pareo, desempolva tu cámara y vamos a buscar algunas cascadas, al estilo Zvjezdan.


1. Cascada Sekumpul: El rugido de la jungla

Imagínate esto: Siete arroyos que se estrellan contra una catedral verde, su niebla se eleva como incienso en un templo. Esa es Sekumpul, la reina indiscutible de las cascadas de Bali, una prueba tanto para tus pantorrillas como para tu habilidad fotográfica. El descenso es una aventura: escaleras estrechas, cruces de ríos y algún que otro mono en lo alto. ¡Pero qué recompensa! Las cataratas caen con estruendo, descomponiendo la luz del sol en arcoíris, mientras la selva rebosa de vida.

El consejo de Zvjezdan: Llega temprano para disfrutar de la luz matutina filtrándose entre el follaje. No seas tímido: mójate, trepa por las rocas y enmarca las cataratas con los helechos gigantes para sentir esa atmósfera de "mundo perdido".


2. Tukad Cepung: rayos de sol en una catedral de piedra

Si crees que las cascadas deben tener un toque mágico, Tukad Cepung te robará el corazón. Escondida en un cañón con forma de cueva, la cascada cae por una grieta en la roca, creando rayos de sol que danzan en la niebla: una escena sacada de una leyenda épica balinesa.

Llegar requiere un breve paseo por la selva y un poco de espeleología por escalones resbaladizos. Pero al doblar la última curva, con la cámara lista, comprenderás por qué este lugar es tan querido por fotógrafos e instagramers.

El consejo de Zvjezdan: Visítalo a media mañana, cuando el sol brilla con más intensidad. Ten paciencia, puede que se llene, pero si te quedas un rato, podrías tener el lugar (casi) para ti solo, acompañado del eco del agua y las risas lejanas de los niños del pueblo.


3. Leke Leke: El hilo oculto

Si buscas algo fuera de lo común (¿y quién no?), Leke Leke es tu jardín secreto. Escondida al norte de Ubud, la cascada es una delgada cinta blanca que cae en una poza turquesa, rodeada de acantilados cubiertos de musgo y enredaderas. La corta caminata hasta allí es una delicia: imagina puentes de bambú y un montón de mariposas.

El consejo de Zvjezdan: Ponte algo brillante (¿quizás rojo croata?) para que contraste con los verdes intensos de tus fotos. Y no olvides tomarte un coco en el peculiar warung cerca de la entrada: las historias del dueño son tan refrescantes como la bebida.


4. Gitgit: La Cascada Clásica

Ah, Gitgit, la reina de las cascadas balinesas. Es fácil llegar, lo que significa que compartirás su belleza con más admiradores, pero su encanto es innegable. El agua cae en dos arroyos, enmarcados por la espesa selva y las ocasionales acrobacias de los monos. El sendero está lleno de puestos que venden pareos y ranas de madera, perfectos para comprar recuerdos o practicar el regateo.

El consejo de Zvjezdan: Déjate llevar por lo kitsch. Compra una rana, posa con tu nuevo amigo anfibio y deja que el frescor te disipe las preocupaciones. Si entrecierras los ojos, el exuberante valle podría recordarte las verdes colinas de Istria, solo que con más plataneros y menos trufas.


5. Cascadas gemelas de Banyumala: el doble de belleza, la mitad de multitudes

A medio camino entre lo secreto y lo sensacional, Banyumala es el lugar ideal tanto para amantes de la naturaleza como para fotógrafos. Dos cascadas de agua caen juntas en una piscina cristalina, rodeada de jengibre silvestre y cantos de pájaros. Está un poco apartado (al norte del lago Buyan), pero el viaje es una delicia: imagina carreteras sinuosas, vistas a las montañas y, de vez en cuando, un warung al borde de la carretera sirviendo kopi Bali que te hará olvidar el espresso por un rato.

El consejo de Zvjezdan: Prepara un picnic y quédate un rato. La piscina es perfecta para nadar, y la luz del mediodía es dorada. Si escuchas con atención, quizá oigas el susurro del espíritu del Adriático entre las hojas, recordándote que la belleza, ya sea en Croacia o en Bali, se disfruta mejor con calma.


Guía práctica para el aventurero de las cascadas

  • Calzado: Los senderos de Bali están llenos de barro y musgo: piense en “estilo selvático”, no en “chanclas de playa”.
  • Momento: Las mañanas tempranas significan menos gente y una luz más suave. Las cascadas alcanzan su máximo esplendor fotogénico después de la temporada de lluvias (de abril a junio).
  • Etiqueta: Muchas cascadas se consideran sagradas. Vístase con modestia y respete las costumbres locales: deje solo huellas y tome solo fotos (y quizás alguna rana).
  • Engranaje: Traigan una bolsa impermeable para la cámara y no olviden una toalla. Pilotos de drones: consulten las normativas locales antes de volar.

Reflexiones finales: Persiguiendo cascadas, persiguiendo maravillas

En Bali, las cascadas son más que el telón de fondo de tu próxima publicación viral: son templos vivientes, espacios naturales y recordatorios de que el arte de la naturaleza eclipsa cualquier filtro. Ya sea que anheles la grandeza cinematográfica de Sekumpul o la intimidad oculta de Leke Leke, deja que tu lente capture no solo la caída del agua, sino el latido de la isla.

Y como croata que vive lejos del Adriático, les prometo que el espíritu de aventura y la alegría de descubrir los rincones secretos del mundo fluyen tan libremente en Bali como en las costas bañadas por el sol de Dalmacia.

¡Feliz persecución de la cascada, dragi prijatelji!

—Zvjezdan

Zvjezdan Kovinić

Zvjezdan Kovinić

Consultor de viajes senior

Zvjezdan Kovinić es un consultor de viajes experimentado con más de 20 años de experiencia en la industria del turismo. Nacido y criado en Croacia, Zvjezdan desarrolló una pasión por los viajes y la exploración desde muy joven. Como consultor de viajes sénior en Bagus Bali, combina su profundo conocimiento de los matices culturales y las joyas ocultas con una profunda comprensión de los deseos de los clientes, ayudando a los viajeros a crear experiencias inolvidables en la isla de Bali. Zvjezdan tiene un don para contar historias y, a menudo, comparte sus aventuras y consejos de expertos a través de narrativas atractivas, lo que lo convierte en una voz de confianza en la comunidad de viajes.

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